Perfil Público de toyo
Juan Pablo
Un poco sobre toyo
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Miraba yo al cielo azul un día
Sin poder ocultar mi admiración
Las nubes blancas de algodón
entonces gran placer sentía
Hay una paz oculta en el cielo azul
Ese color limpio y cristalino
En mis pupilas deja ese sentir fino
Ese color lo sacó Dios de su baúl.
En el día las aves a lo lejos
Parecen pequeños lunares en el cielo
Se mueven, se deslizan con recelo
Algunas veces se quedan como quietos
Las nubes en celo para ocultar el color
dibujan figuras grandes y medianas
Figuras Pequeñas y enanas,
Está clara la mano del creador
El sol se ríe
sabe qué hace parte del cuadro
penetrando eternamente con su rayo
Cómo haciéndole el amor desde muy lejos.
El sol aparecía entre las montañas,
Montañas llenas de verdor y olor de frutas frescas
Frutas de colores y sabores
Así eran en aquel lugar las mañanas
Verdor de árboles y olor de flores frescas
Flores de diferentes colores y aromas
Olor de rosas, amapolas y cayenas
Es un lugar lleno de amores
El Agua bajaba desde lo alto.
Cristalina, transparente y fría
refrescante y dulce, hojas secas y flores transportaba
Era entonces así de noche y de día.
Los cantos de los pájaros se confundían
con sus hermosas plumas de colores
Parecieran que contaran sus amores
permanecían siempre en alegría.
En ese mismo lugar yo la hice mía
Era parte de ese paisaje de ensueño
Se bañaba en las aguas sin vestido
Mientras la adoraba yo a la amada mía
Mucho tiempo estuvimos juntos
Muchos besos le di en aquel lugar
Mucho dejé de mí en esos parajes
Dormí muchas veces en sus senos juntos
Un día de los muchos en que me esperaba
Llegué temprano pues no aguantaba las ganas
Desde lejos logré divisar una pareja unida
Al acercarme la Vi: era ella recostada.
Miraba ella el cielo,
Mientras su amante
Con su cuerpo se deleitaba
El gruñía como animal salvaje
Mientras sus manos recorrían toda su cara.
Ha pasado ya mucho tiempo
El destino me regresa como broma macabra
A estos parajes con el mismo sol ese brillante
Con las inmensas montañas sin vida y sin esperanza
el agua que otrora era cristalina
Realmente es un riachuelo
Que transporta animales descompuestos:
Sus corrientes.
Soy la guitarra
perfectas medidas
Alegro la tierra.
Tengo seis cuerdas
una historia narras.
Aunque soy de madera
alegro tus días
Soy inolvidable frente a una hoguera
En las Noches de lunas llenas
También en primavera
Si lo haces con ternura
Logras de mi un lenguaje
Si Lo haces con hermosura,
Describiendo el paisaje
Todo en la vida es dulzura.
Apriétame contra tu pecho
Toca mi cuerpo delicado
Queda entonces satisfecho
Que no sea amargo tu pasado
Saca de mi buen provecho
Cada cuerda que tengo
Tócalas suavemente
Desliza tus dedos por mi cuerpo
contengo Lo que está en tu mente
Mientras al corazón entretengo.
No me gusta
No me gusta la luna
Negra, redonda y sin brillo
La que oculta nuestro camino
Cómo si fuera un pillo.
No me gusta la piedra
Que se mete en el zapato
La que no deja caminar
Y que estorba a cada rato.
No me gusta tu silencio
Se convierte en un muro
Largo, alto y duro
Imposible de saltarlo
No me gusta el tiempo que acaba
Los besos dulces y tiernos
Las caricias y palabras
Cuando más yo los deseaba.
Me da tristeza cuando en la mañana llueve
Atraves de la ventana Miro caer las gotas
Con fuerza el viento azota
Imagino acariciándo su cuerpo suave
Corre Raudo el agua por la calle
El frío hiela el alma, el espíritu
Los deseos llegan con su ímpetu
Un deseo de tenerla y besarle.
No hay nadie ahora en el parque
No juegan los niños sus jugadas
Solo cae la lluvia a marejadas
Hasta el perro está allá, aparte.
Que tristeza es ver llover en la mañana
Sé que es bendición que cae del cielo
Pero estoy solo, solo y en celo
Atizado por la lluvia y más nada.
Ojos lindos
Esos ojos verdes tuyos
Cuando me miran me atrapan
y me atrapan y me atan
Sin suspiro yo me quedo.
Lucho, trato y yo busco.
Pido ayuda al Dios del cielo
Me revuelvo, me trastorno.
Pero manso al fin yo quedo.
Luego me abrazas,
me besas.
Eso es todo...
Por ti muero.
INGRATA
Era Juan un muchacho de serena mirada
que lograba objetivos con ahínco ejemplar,
que soñaba despierto buscando su amada
y hacerla su esposa y llevarla a su hogar.
Y una tarde cualquiera surgió la sonrisa
una hermosa muchacha se la respondió
al impulso espontáneo de dos corazones
se tiñó el mundo rosa y en rosa quedó.
Y el amor floreció al compás de la vida
el honrado trabajo sus frutos rindió
el pan abundaba dorado en la mesa
y el jardín que crearon también floreció.
Un aroma de cielo invadió la hondonada
con contornos azules se tiñó la distancia
las violetas vinieron a erigirse las reinas
y en el aire esparcían su dulce fragancia.
Con susurros de amor se tejió la morada,
sonrisas y sueños llenaban la estancia,
dos corazones latían en perfecta armonía,
y en cada rincón floreció en abundancia.
Pero, una tarde cualquiera rehuyó su mirada
y a la tarde siguiente ya no la encontró
con el alma en la mano esperó si llegaba
pero, al día siguiente, tampoco la halló.
Haciendo uso total de su libre albedrío
sin querer sopesar que era tan querida
decidió que era tiempo ya de marcharse
e hizo pacto total con su propia partida
Recorrió la senda por la que había venido
y siguiendo hacia lejos, de allí se marchó.
olvidó las sonrisas, caricias y sueños,
los momentos felices, también olvidó.
Sentado al portal esperaba el crepúsculo
y lloró aquella noche, pues tenía por qué
y las horas se fueron caminando lentamente
a contar de esa aciaga en la que ella se fue.
Un dolor lacerante se ha instalado en su pecho
el insomnio constante es su fiel compañero
una angustia latente ha invadido a su alma
al poder comprobar que ese amor era artero.
¿Dónde estarás ahora, ingrata avecilla?
¿Por dónde camina tu diminuto pisar?
¿Te salpica la lluvia, te refresca la brisa,
te entrega su sombra el más verde pinar?
Y esa vida feliz se escapó en desbandada
y toda esa dicha también sucumbió.
El perro preferido se fue hacia el camino
y la flor que quedaba de pena murió.
Y Juan vive ahora
Enviado por beache
PIZZAS
Estaba una pizza llorando en el cementerio, llega otra pizza y le dice:
- ¿Era familiar?
- No, era mediana..
La soledad más amarga, no es aquella donde sólo se habla consigo mismo. Es aquella donde se tiene a quien hablarle, pero sin tener a nadie con intención de escuchar
Yoannis Alvarez Alcantara
Te vi y en un segundo
Los sueños empezaron a volar
Te conquistaba, me casaba
Muchos hijos y un hogar.
De pronto el tren paró
Te perdiste entre la gente
Toda mi vida soñada
Se deshizo de repente!!
juan romero
INGRATA
Era Juan un muchacho de serena mirada
que lograba objetivos con ahínco ejemplar,
que soñaba despierto buscando su amada
y hacerla su esposa y llevarla a su hogar.
Y una tarde cualquiera surgió la sonrisa
una hermosa muchacha se la respondió
al impulso espontáneo de dos corazones
se tiñó el mundo rosa y en rosa quedó.
Y el amor floreció al compás de la vida
el honrado trabajo sus frutos rindió
el pan abundaba dorado en la mesa
y el jardín que crearon también floreció.
Un aroma de cielo invadió la hondonada
con contornos azules se tiñó la distancia
las violetas vinieron a erigirse las reinas
y en el aire esparcían su dulce fragancia.
Con susurros de amor se tejió la morada,
sonrisas y sueños llenaban la estancia,
dos corazones latían en perfecta armonía,
y en cada rincón floreció en abundancia.
Pero, una tarde cualquiera rehuyó su mirada
y a la tarde siguiente ya no la encontró
con el alma en la mano esperó si llegaba
pero, al día siguiente, tampoco la halló.
Haciendo uso total de su libre albedrío
sin querer sopesar que era tan querida
decidió que era tiempo ya de marcharse
e hizo pacto total con su propia partida
Recorrió la senda por la que había venido
y siguiendo hacia lejos, de allí se marchó.
olvidó las sonrisas, caricias y sueños,
los momentos felices, también olvidó.
Sentado al portal esperaba el crepúsculo
y lloró aquella noche, pues tenía por qué
y las horas se fueron caminando lentamente
a contar de esa aciaga en la que ella se fue.
Un dolor lacerante se ha instalado en su pecho
el insomnio constante es su fiel compañero
una angustia latente ha invadido a su alma
al poder comprobar que ese amor era artero.
¿Dónde estarás ahora, ingrata avecilla?
¿Por dónde camina tu diminuto pisar?
¿Te salpica la lluvia, te refresca la brisa,
te entrega su sombra el más verde pinar?
Y esa vida feliz se escapó en desbandada
y toda esa dicha también sucumbió.
El perro preferido se fue hacia el camino
y la flor que quedaba de pena murió.
Y Juan vive ahora
Enviado por beache
PIZZAS
Estaba una pizza llorando en el cementerio, llega otra pizza y le dice:
- ¿Era familiar?
- No, era mediana..
La soledad más amarga, no es aquella donde sólo se habla consigo mismo. Es aquella donde se tiene a quien hablarle, pero sin tener a nadie con intención de escuchar
Yoannis Alvarez Alcantara
Te vi y en un segundo
Los sueños empezaron a volar
Te conquistaba, me casaba
Muchos hijos y un hogar.
De pronto el tren paró
Te perdiste entre la gente
Toda mi vida soñada
Se deshizo de repente!!
juan romero