Perfil Público de rigotunis
Rigoberto Vargas
Estadísticas
¿Cómo conseguir puntos?
Puedes obtener puntos y subir en nuestro ranking en función de estos criterios:
- 15 puntos por cuento subido
- 10 puntos por poema subido
- 8 puntos por chiste subido
- 5 puntos por frase subida
- 1 punto por cada seguidor
- 0.02 puntos por voto positivo recibido
- -0.02 puntos por voto negativo recibido
- 15 puntos por cuento subido
- 10 puntos por poema subido
- 8 puntos por chiste subido
- 5 puntos por frase subida
- 1 punto por cada seguidor
- 0.02 puntos por voto positivo recibido
- -0.02 puntos por voto negativo recibido
Punto
Día 1.00
Punto
Semana 1.00
Punto
Mes 20.92
Puntos
Año 1
Seguidor
0
Seguidos
Como un fuerte destello , como de ola, en una noche oscura de luna llena, el reflejo de aquella fuerza que revienta contra la roca en medio de su ruta, así fue la explosión que causo mi corazon, cuando te vio la primera vez, de tu existencia ya sabia, pero no había escuchado el canto de sirena en tu voz, ni la melodiosa música de notas altisonantes que embrujaron mi alma hasta lo mas profundo de los tuetanos, y hoy cuando me doy cuenta que ya el tiempo se ha agotado, que ya el cordel de la vela, quema sus últimos instantes, me doy cuenta que que el encanto sin palabras que nos deja la melancolía que es mas fuerte que la alegría, que nunca seras mia, sin embargo tuyo seré, aunque sea en silencio, aunque de mi aliento nunca hubieras escuchado un te amo, pero se que en mi mirada viste el destello de como dos navajas que alumbraron cual fuerte relámpago en la oscura y fría noche de mi existencia, escuchaste un fuerte y el quizás mas suave murmullo que te dijo, amada mía, cuanto de amo!
Tírame al agua, cubre mi cuerpo con salpicaduras juguetonas,
que recorren tu cuerpo y el mio, marcando trazas llenas de risas y aromas, dejando huella en tu piel
Úntame de fragancias dulces y mágicas de tu jardín secreto impregnadas de aromas indescriptibles y dulces como la miel, el aroma de clavo y romero, que calma mi desespero
Sácame de quicio, vuelve loco todo mi ser, hazme sufrir y hazme reír, al unísono, que mi voz salga de mi garganta sin tono, solo con gemidos de placer y gozo.
Lléname de vida,
líbrame de mi estigma, líbrame de mi dolor,
llámame tonto, llamadme iluso, pero no dejes mi ser confuso
Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora pues quizás he caminado por la senda prohibida y minas he pisado, y abierto cicatrices que no debí, no tome en cuenta tus viejas heridas, que deseo sanar, que deseo abrazar, y colmar de besos tu cicatrizada piel.
No me arrastres, no me dejes solo, no me ignores, no me asustes
Vete lejos pero no sueltes mi mano.
Empecemos de nuevo, y sin importar el decir, amanezcamos en un nuevo mundo lleno de luz y armonía, aunque sea solo por un dia.
INGRATA
Era Juan un muchacho de serena mirada
que lograba objetivos con ahínco ejemplar,
que soñaba despierto buscando su amada
y hacerla su esposa y llevarla a su hogar.
Y una tarde cualquiera surgió la sonrisa
una hermosa muchacha se la respondió
al impulso espontáneo de dos corazones
se tiñó el mundo rosa y en rosa quedó.
Y el amor floreció al compás de la vida
el honrado trabajo sus frutos rindió
el pan abundaba dorado en la mesa
y el jardín que crearon también floreció.
Un aroma de cielo invadió la hondonada
con contornos azules se tiñó la distancia
las violetas vinieron a erigirse las reinas
y en el aire esparcían su dulce fragancia.
Con susurros de amor se tejió la morada,
sonrisas y sueños llenaban la estancia,
dos corazones latían en perfecta armonía,
y en cada rincón floreció en abundancia.
Pero, una tarde cualquiera rehuyó su mirada
y a la tarde siguiente ya no la encontró
con el alma en la mano esperó si llegaba
pero, al día siguiente, tampoco la halló.
Haciendo uso total de su libre albedrío
sin querer sopesar que era tan querida
decidió que era tiempo ya de marcharse
e hizo pacto total con su propia partida
Recorrió la senda por la que había venido
y siguiendo hacia lejos, de allí se marchó.
olvidó las sonrisas, caricias y sueños,
los momentos felices, también olvidó.
Sentado al portal esperaba el crepúsculo
y lloró aquella noche, pues tenía por qué
y las horas se fueron caminando lentamente
a contar de esa aciaga en la que ella se fue.
Un dolor lacerante se ha instalado en su pecho
el insomnio constante es su fiel compañero
una angustia latente ha invadido a su alma
al poder comprobar que ese amor era artero.
¿Dónde estarás ahora, ingrata avecilla?
¿Por dónde camina tu diminuto pisar?
¿Te salpica la lluvia, te refresca la brisa,
te entrega su sombra el más verde pinar?
Y esa vida feliz se escapó en desbandada
y toda esa dicha también sucumbió.
El perro preferido se fue hacia el camino
y la flor que quedaba de pena murió.
Y Juan vive ahora
Enviado por beache
- A las 10 te pito y bajas
- ¿Te has comprado un coche?
- No, un pito.
Me dolió, pero no dije nada.
Yazmin Olivares
Hoy al fin he dejado de sentir,
y lentamente por dentro empecé a morir,
me ahogo en mi miseria y dolor,
diciéndole adiós a un sin fin de temor.
-S.A
Sam Ardila
INGRATA
Era Juan un muchacho de serena mirada
que lograba objetivos con ahínco ejemplar,
que soñaba despierto buscando su amada
y hacerla su esposa y llevarla a su hogar.
Y una tarde cualquiera surgió la sonrisa
una hermosa muchacha se la respondió
al impulso espontáneo de dos corazones
se tiñó el mundo rosa y en rosa quedó.
Y el amor floreció al compás de la vida
el honrado trabajo sus frutos rindió
el pan abundaba dorado en la mesa
y el jardín que crearon también floreció.
Un aroma de cielo invadió la hondonada
con contornos azules se tiñó la distancia
las violetas vinieron a erigirse las reinas
y en el aire esparcían su dulce fragancia.
Con susurros de amor se tejió la morada,
sonrisas y sueños llenaban la estancia,
dos corazones latían en perfecta armonía,
y en cada rincón floreció en abundancia.
Pero, una tarde cualquiera rehuyó su mirada
y a la tarde siguiente ya no la encontró
con el alma en la mano esperó si llegaba
pero, al día siguiente, tampoco la halló.
Haciendo uso total de su libre albedrío
sin querer sopesar que era tan querida
decidió que era tiempo ya de marcharse
e hizo pacto total con su propia partida
Recorrió la senda por la que había venido
y siguiendo hacia lejos, de allí se marchó.
olvidó las sonrisas, caricias y sueños,
los momentos felices, también olvidó.
Sentado al portal esperaba el crepúsculo
y lloró aquella noche, pues tenía por qué
y las horas se fueron caminando lentamente
a contar de esa aciaga en la que ella se fue.
Un dolor lacerante se ha instalado en su pecho
el insomnio constante es su fiel compañero
una angustia latente ha invadido a su alma
al poder comprobar que ese amor era artero.
¿Dónde estarás ahora, ingrata avecilla?
¿Por dónde camina tu diminuto pisar?
¿Te salpica la lluvia, te refresca la brisa,
te entrega su sombra el más verde pinar?
Y esa vida feliz se escapó en desbandada
y toda esa dicha también sucumbió.
El perro preferido se fue hacia el camino
y la flor que quedaba de pena murió.
Y Juan vive ahora
Enviado por beache
- A las 10 te pito y bajas
- ¿Te has comprado un coche?
- No, un pito.
Me dolió, pero no dije nada.
Yazmin Olivares
Hoy al fin he dejado de sentir,
y lentamente por dentro empecé a morir,
me ahogo en mi miseria y dolor,
diciéndole adiós a un sin fin de temor.
-S.A
Sam Ardila