Perfil Público de pedrito345
pedro jose Arroyave Echeverri
Un poco sobre pedrito345
Estadísticas
¿Cómo conseguir puntos?
Puedes obtener puntos y subir en nuestro ranking en función de estos criterios:
- 15 puntos por cuento subido
- 10 puntos por poema subido
- 8 puntos por chiste subido
- 5 puntos por frase subida
- 1 punto por cada seguidor
- 0.02 puntos por voto positivo recibido
- -0.02 puntos por voto negativo recibido
- 15 puntos por cuento subido
- 10 puntos por poema subido
- 8 puntos por chiste subido
- 5 puntos por frase subida
- 1 punto por cada seguidor
- 0.02 puntos por voto positivo recibido
- -0.02 puntos por voto negativo recibido
Puntos
Día 21.02
Puntos
Semana 21.02
Puntos
Mes 21.02
Puntos
Año 1
Seguidor
0
Seguidos
Quiero una amistad sincera
Quiero una mano amiga que
me lleve sincero a volar
¿ Tendré una amistad sincera
y verdadera?
Si quiero una amistad; un amor
y cariño incondicional debo
conservarla
Que con cada una de las estrellas
infinitas tenga yo con quien
contar.
Una amistad
Una amistad Constructiva
Una amistad Soberana
Una amistad armoniosa
Una amistad comprendida
Una amistad amorosa
Una amistad infinita.
¡¡Una amistad que se quiere con el
Corazón!!
Autoría: Pedro José Arroyave Echeverri
¡¡ Hay familias de todas partes
Hay familias que saben:
Cuan situaciones
Cuan angustias
Cuan molestias
Cuan causas y emociones
tornan a tu alrededor
soportando la fragilidad
rodeada en ti .
Hay familias que no están
para lastimarte
están para hacerte oro puro,
están para consentirte
para acariciarte y para amarte.
Porque con un beso,
Con una mirada,
Todo pasa a ser
un cuento de hadas
Hay familias que dan todo
por verte brillar,
porque nadie sabrá
la confianza y el amor
que te dieron
cuando los supiste
valorar, acariciar, amar y
respetar hasta la eternidad!!
Autoría: Pedro José Arroyave Echeverri
CONFIANZA
Confiar fue mi único error,
yo estaba mejor sin ti,
que mal, que iluso que fui,
al verte con ojos de amor.
Llegaste con esa sonrisa
que me arrancó la amargura,
movías tu piel, tu figura,
y tus caderas con pericia.
Yo era un saco de despojos,
susurraste "tú solo confía",
sabías que yo lo quería,
confíe cegado por tus ojos.
Error craso en resultado,
dejando como concluso,
a un roto corazón iluso
y a un iluso mutilado.
La causa por sufrirme
no es más que la confianza,
pues su ofuscada alabanza
solo me hizo redimirme.
Si ser un vil desdichado
me mantenía más feliz,
obsérvame ahora infeliz
y júzgame de afortunado.
Al aceptarte la una alianza
yo te entregué el cuchillo,
y tú con un tajo sencillo
aniquilaste la esperanza.
Pues yo te buscaba ansioso
esperando a tu llamado
y tú te ibas de mi lado
con otro amor receloso.
No amaste en serio jamás,
fui solo un juguete triste
y una vez que te aburriste
jugaste con alguien más.
Me creíste triste mendigo,
debiste decir tu intención,
pues conociendo tu razón,
no hubiera perdido contigo.
Ahora queda la casa sola
y un frío café a la mitad,
el viento azota sin piedad
contra mi tejada española.
Solo me quedo a pensar
lo fatal del romanticismo.
Pero al menos yo mismo
nunca me he de traicionar.
Querías hundirme en el mar,
felicidades, lo conseguiste.
Dejaste a un tirano triste
y a un triste sin amar.
Y si nos vemos por azares
te saludaré con pericia,
así no notarás la avaricia
de mandarte mis pesares.
Creo que necesito dormir,
creo que necesito un baño,
uno que me quite el daño,
uno para dejar de sufrir.
Si lo permite mi mente
soñaré con amar de nuevo.
Con un dulce amor longevo
para sufrir nuevamente.
Enviado por livan23l
YA ESTÁ BIEN
Pero mira que te he dicho diez mil millones de veces que no exageres...
Sólo pensar en traicionar ya es una traición consumada.
Cesare Cantù
¡Que venga la muerte!
¡que venga! que aquí la espero.
Que venga como el viento.
Rauda y decidida, con su guadaña en la mano y la mirada de frente.
¡Que vevenga la muerte!
¡que venga! que aquí la espero.
Que no hay hombre que la espere como yo la espero.
En pie y con la cara en alto,
firme como un soldado en el frente
rozado por los vientos de tanato
y rezando por algo de suerte.
¡Que venga la muerte!
¡que venga! que aquí la espero.
Rodrigo
05/04/2017
Derechos Reservados de Autor.
Bruno C
CONFIANZA
Confiar fue mi único error,
yo estaba mejor sin ti,
que mal, que iluso que fui,
al verte con ojos de amor.
Llegaste con esa sonrisa
que me arrancó la amargura,
movías tu piel, tu figura,
y tus caderas con pericia.
Yo era un saco de despojos,
susurraste "tú solo confía",
sabías que yo lo quería,
confíe cegado por tus ojos.
Error craso en resultado,
dejando como concluso,
a un roto corazón iluso
y a un iluso mutilado.
La causa por sufrirme
no es más que la confianza,
pues su ofuscada alabanza
solo me hizo redimirme.
Si ser un vil desdichado
me mantenía más feliz,
obsérvame ahora infeliz
y júzgame de afortunado.
Al aceptarte la una alianza
yo te entregué el cuchillo,
y tú con un tajo sencillo
aniquilaste la esperanza.
Pues yo te buscaba ansioso
esperando a tu llamado
y tú te ibas de mi lado
con otro amor receloso.
No amaste en serio jamás,
fui solo un juguete triste
y una vez que te aburriste
jugaste con alguien más.
Me creíste triste mendigo,
debiste decir tu intención,
pues conociendo tu razón,
no hubiera perdido contigo.
Ahora queda la casa sola
y un frío café a la mitad,
el viento azota sin piedad
contra mi tejada española.
Solo me quedo a pensar
lo fatal del romanticismo.
Pero al menos yo mismo
nunca me he de traicionar.
Querías hundirme en el mar,
felicidades, lo conseguiste.
Dejaste a un tirano triste
y a un triste sin amar.
Y si nos vemos por azares
te saludaré con pericia,
así no notarás la avaricia
de mandarte mis pesares.
Creo que necesito dormir,
creo que necesito un baño,
uno que me quite el daño,
uno para dejar de sufrir.
Si lo permite mi mente
soñaré con amar de nuevo.
Con un dulce amor longevo
para sufrir nuevamente.
Enviado por livan23l
YA ESTÁ BIEN
Pero mira que te he dicho diez mil millones de veces que no exageres...
Sólo pensar en traicionar ya es una traición consumada.
Cesare Cantù
¡Que venga la muerte!
¡que venga! que aquí la espero.
Que venga como el viento.
Rauda y decidida, con su guadaña en la mano y la mirada de frente.
¡Que vevenga la muerte!
¡que venga! que aquí la espero.
Que no hay hombre que la espere como yo la espero.
En pie y con la cara en alto,
firme como un soldado en el frente
rozado por los vientos de tanato
y rezando por algo de suerte.
¡Que venga la muerte!
¡que venga! que aquí la espero.
Rodrigo
05/04/2017
Derechos Reservados de Autor.
Bruno C