Perfil Público de israelmg
Angel Israel Morales González
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Día 1.28
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Semana 1.28
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Mes 89.38
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Año 3
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¡Cuánta razón tenía el viejo!
En su semblante lleno de cansancio,
en sus canas llenas de experiencia,
cuando me dijo que un día inesperado
encontraría la armonía perfecta.
Cuando sus dedos frágiles interpretaron
las primeras notas,
pero su sonido fue con tanta fuerza,
que retumbo en mis oídos.
Ha pasado más de una década desde
aquellas palabras,
la armonía perfecta, no era simplemente
música;
hoy lo entiendo cuando te miró.
La hojarasca todavía caía en aquel febrero,
cuando tu llegada fue repentina,
la armonía perfecta la encontré en ese
momento, aunque no lo sabía,
solo mi mente volaba en su propio mundo.
Robaste mi atención en un segundo,
ahora paso las noches detrás de un lápiz
y papel,
tal vez detrás de un ordenador que ha guardado
cada borrador de mis poemas.
Mi armonía perfecta, la que se convirtió en todo,
la que su risa me regala alegría,
la que me inspira todos los días a sonreír,
la que se me convirtió en mi mayor debilidad
en la vida,
a veces la llamó de muchas formas lindas,
pero cuando escuchó su nombre mi interior
simplemente tiembla.
Mi mayor tesoro lleva sus iniciales,
hoy mi ser por fin está completo…
Giseth
He mirado la puesta de sol hace solo unos minutos,
ocultándose detrás de esos viejos cerros,
ese paisaje que he contemplado desde mi niñez,
tiene un toque nostálgico después de tanto tiempo.
Pareciera la escena como un cuadro dibujado por
un pintor,
pero he descubierto un infalible encanto
al recordar tu silueta,
aquella que me llena de ilusión todas las mañanas.
Es que tu belleza es tan inefable que no puedo
describirla,
aunque mi vocabulario fuera el más amplio
con el pasar de los días las palabras se me
acabarían.
Tu encanto me mantiene en vela en mi habitación,
ese espacio que me ha visto frustrarme, reír o llorar,
pero que ahora en donde han nacido todos esos poemas,
que te he escrito.
Algunas veces en esas madrugadas llenas de pasión
por ti y las letras,
pienso si algunas veces he visitado tus sueños como
tú visitas los míos a diario,
luego todo se pierde en un profundo suspiro.
GISETH
Mi mayor motivo, podría decir que hace
alguna estaciones atrás era mi
egoísmo,
eso que me movió todo el tiempo, que me
hicieron conquistar reconocimientos,
pero me dejaron vacío,
ese orgullo que me lleno de galardones,
pero me hizo sentir sin ilusiones.
Mi cielo tuvo un color gris, que trajo
lluvia consigo, que produjo un frío
intenso que carcomió mis huesos.
Era tristeza pura ese otoño en que cayeron
las hojas,
era soledad profunda ese invierno en que
buscaba un poco de calor.
Hoy, tiene un toque de magia cuando
apareciste de la nada,
mi pasado quedó poco a poco en el
olvidó.
¿Como explico en un simple poema, que
las cuatro palabras que conforman tu
nombre,
tienen más fuerza que la olas del mar?
¿Que en las letras de tu primer nombre
encontré más sueños que en toda mi vida
pasada, o tu segundo nombre con solo
pronunciarlo me llenaron de ilusiones?
Que al pensar en ti florecieron de nuevo
las flores,
en un campo que estaba destinado a ser
sepulcro de anhelos rotos.
El renuevo de la primavera luce más
hermoso con tu presencia.
que cualquier momento lo haces
fantástico,
aunque ese instante sea tan simple.
Mi mayor motivo sin miedo a equivocarme,
es el espejo de tus ojos cuando me miras,
y el silencio que se produce al dejarme
sin palabras.
Perdí la batalla más bonita del mundo,
desde la primera vez en que te vi,
ante tus ojos enigmáticos que guardan
un laberinto del cuál nunca pude salir.
Perdí cuando te vi sonreír y mi corazón
se llenó de emoción,
cuando los versos se volvieron mis
cadenas que me ataron a ti.
Perdí y debo de reconocer tu victoria,
me inunde de tu esencia en un segundo,
no llevabas flechas pero tu mirada se
incrustó en mi interior,
no llevabas espada pero penetraste
hasta mis huesos.
Perdí y mi ser cedió ante ti en un instante,
esta es la batalla más bonita del mundo,
no hubo dolor, ahora soy tu prisionero
de forma voluntaria, y mi lugar favorito
lleva tu nombre.
Eres mi captora, robándote mi alma,
mis pensamientos y sueños, pues aun
dormido te buscó, esperando tu llegada,
en la profundidad de mi mente, dónde
imagino cada noche tu figura.
Perdí sin pensarlo, y solo bastó un
segundo, para que mí ser te llegará amar,
perdí pero soy feliz de hacerlo ante ti.
Perdí la batalla más bonita del mundo,
desde la primera vez en que te vi,
ante tus ojos enigmáticos que guardan
un laberinto del cuál nunca pude salir.
Perdí cuando te vi sonreír y mi corazón
se llenó de emoción,
cuando los versos se volvieron mis
cadenas que me ataron a ti.
Perdí y debo de reconocer tu victoria,
me inunde de tu esencia en un segundo,
no llevabas flechas pero tu mirada se
incrustó en mi interior,
no llevabas espada pero penetraste
hasta mis huesos.
Perdí y mi ser cedió ante ti en un instante,
esta es la batalla más bonita del mundo,
no hubo dolor, ahora soy tu prisionero
de forma voluntaria, y mi lugar favorito
lleva tu nombre.
Eres mi captora, robándote mi alma,
mis pensamientos y sueños, pues aun
dormido te buscó, esperando tu llegada,
en la profundidad de mi mente, dónde
imagino cada noche tu figura.
Perdí sin pensarlo, y solo bastó un segundo,
para que mí ser te llegará amar,
perdí pero soy feliz de hacerlo ante ti.
Hace unos ayeres, en la corte de un rey apareció un bufón, pidió al público callar pues una historia de amor iba a narrar. Todos callaron, y el empezó a contar:
No sé dónde, no sé cuándo, esta historia solo que un mozo de una princesa se vino a enamorar.
Dicen que él la vio fijamente a los ojos, y ella le robo el alma en un instante, no sabía quién era ella pero se dio cuenta que se enamoró.
Regreso a su choza y no dejo de pensar en ella, sabia él que solo era una cosa insignificante, que nada le podía ofrecer más que un amor sincero y un corazón.
Entendía que con ella no tenía oportunidad porque tanta belleza, tan buen corazón de ella y tan hermosa sonrisa solo en un cuento de hadas lo ganaría, solo él era un miserable mozo marcado por los años y la ausencia del amor, lleno de temores e incluso de fracasos pero aun así correría el riesgo de intentarlo.
Tomo un papiro, tinta y pluma comenzó a escribir tan bellos poemas que la humanidad nunca había escuchado en la vida, todos tenían algo en particular su alma impregnada en ellos.
Fue así como de la nada su amistad comenzó a ganar, pero por dentro ardía de amor por ella, pero sonreía para que ella no se diera cuenta de lo que el sentía.
Poco a poco se fue encariñando más con la princesa y ella le fue dando un valor especial en su vida, y ella sin darse cuenta no sabía lo feliz que hacía a aquel miserable mozo que había sufrido mucho a lo largo de su vida.
Pero también entendía que apuestos príncipes su corazón robarían y el ninguna oportunidad tendría, cuando estaba a punto de decírselo no podía y en sus ojos se notaba la tristeza que esto le provocaría.
Pero un día las cosas cambiaron y el percibió una gran lejanía con aquella bella señorita, para él un nuevo reto tendría juro que nunca la perdería.
La gente se burlaba de él y sus amigos lo desanimaban, pero el decidido quedarse porque su corazón ya en la mano lo llevaba.
Pero era un simple ser humano y tan gran esfuerzo lo consumía, un día llego a su choza ese lugar donde por ella su alma derramaba cuando escribía. Estaba lleno de ira con el mismo, no podía comprender porque le faltaba el valor de decirle Te Amo al oído, las primeras gotas de sus ojos se derramaron, arrojo la tinta al suelo y rompió aquellos papiros, sintió por primera que en su lucha estaba derrotado.
Se sentó en un rincón y lloro desde lo más profundo de su corazón, deseo ser la luna, pues dicen que con su efecto la gente se enamora.
No sabía que hacer ya, le sería mejor tener una daga clavada, reflexiono y pensó: Que era más importante la felicidad de ella que la suya misma. Pues si ella sonreía él era feliz de tan solo ver su sonrisa quizás su amor nunca lo tenga y no sea digno de ella pues al cabo solo era miserable mozo sin gloria y con muchas penas.
Así el bufón termino de narrar, y todo la corté comenzó a llorar, tan bella historia de amor que jamás nunca existió.
INGRATA
Era Juan un muchacho de serena mirada
que lograba objetivos con ahínco ejemplar,
que soñaba despierto buscando su amada
y hacerla su esposa y llevarla a su hogar.
Y una tarde cualquiera surgió la sonrisa
una hermosa muchacha se la respondió
al impulso espontáneo de dos corazones
se tiñó el mundo rosa y en rosa quedó.
Y el amor floreció al compás de la vida
el honrado trabajo sus frutos rindió
el pan abundaba dorado en la mesa
y el jardín que crearon también floreció.
Un aroma de cielo invadió la hondonada
con contornos azules se tiñó la distancia
las violetas vinieron a erigirse las reinas
y en el aire esparcían su dulce fragancia.
Con susurros de amor se tejió la morada,
sonrisas y sueños llenaban la estancia,
dos corazones latían en perfecta armonía,
y en cada rincón floreció en abundancia.
Pero, una tarde cualquiera rehuyó su mirada
y a la tarde siguiente ya no la encontró
con el alma en la mano esperó si llegaba
pero, al día siguiente, tampoco la halló.
Haciendo uso total de su libre albedrío
sin querer sopesar que era tan querida
decidió que era tiempo ya de marcharse
e hizo pacto total con su propia partida
Recorrió la senda por la que había venido
y siguiendo hacia lejos, de allí se marchó.
olvidó las sonrisas, caricias y sueños,
los momentos felices, también olvidó.
Sentado al portal esperaba el crepúsculo
y lloró aquella noche, pues tenía por qué
y las horas se fueron caminando lentamente
a contar de esa aciaga en la que ella se fue.
Un dolor lacerante se ha instalado en su pecho
el insomnio constante es su fiel compañero
una angustia latente ha invadido a su alma
al poder comprobar que ese amor era artero.
¿Dónde estarás ahora, ingrata avecilla?
¿Por dónde camina tu diminuto pisar?
¿Te salpica la lluvia, te refresca la brisa,
te entrega su sombra el más verde pinar?
Y esa vida feliz se escapó en desbandada
y toda esa dicha también sucumbió.
El perro preferido se fue hacia el camino
y la flor que quedaba de pena murió.
Y Juan vive ahora
Enviado por beache
PIZZAS
Estaba una pizza llorando en el cementerio, llega otra pizza y le dice:
- ¿Era familiar?
- No, era mediana..
La soledad más amarga, no es aquella donde sólo se habla consigo mismo. Es aquella donde se tiene a quien hablarle, pero sin tener a nadie con intención de escuchar
Yoannis Alvarez Alcantara
Te vi y en un segundo
Los sueños empezaron a volar
Te conquistaba, me casaba
Muchos hijos y un hogar.
De pronto el tren paró
Te perdiste entre la gente
Toda mi vida soñada
Se deshizo de repente!!
juan romero
INGRATA
Era Juan un muchacho de serena mirada
que lograba objetivos con ahínco ejemplar,
que soñaba despierto buscando su amada
y hacerla su esposa y llevarla a su hogar.
Y una tarde cualquiera surgió la sonrisa
una hermosa muchacha se la respondió
al impulso espontáneo de dos corazones
se tiñó el mundo rosa y en rosa quedó.
Y el amor floreció al compás de la vida
el honrado trabajo sus frutos rindió
el pan abundaba dorado en la mesa
y el jardín que crearon también floreció.
Un aroma de cielo invadió la hondonada
con contornos azules se tiñó la distancia
las violetas vinieron a erigirse las reinas
y en el aire esparcían su dulce fragancia.
Con susurros de amor se tejió la morada,
sonrisas y sueños llenaban la estancia,
dos corazones latían en perfecta armonía,
y en cada rincón floreció en abundancia.
Pero, una tarde cualquiera rehuyó su mirada
y a la tarde siguiente ya no la encontró
con el alma en la mano esperó si llegaba
pero, al día siguiente, tampoco la halló.
Haciendo uso total de su libre albedrío
sin querer sopesar que era tan querida
decidió que era tiempo ya de marcharse
e hizo pacto total con su propia partida
Recorrió la senda por la que había venido
y siguiendo hacia lejos, de allí se marchó.
olvidó las sonrisas, caricias y sueños,
los momentos felices, también olvidó.
Sentado al portal esperaba el crepúsculo
y lloró aquella noche, pues tenía por qué
y las horas se fueron caminando lentamente
a contar de esa aciaga en la que ella se fue.
Un dolor lacerante se ha instalado en su pecho
el insomnio constante es su fiel compañero
una angustia latente ha invadido a su alma
al poder comprobar que ese amor era artero.
¿Dónde estarás ahora, ingrata avecilla?
¿Por dónde camina tu diminuto pisar?
¿Te salpica la lluvia, te refresca la brisa,
te entrega su sombra el más verde pinar?
Y esa vida feliz se escapó en desbandada
y toda esa dicha también sucumbió.
El perro preferido se fue hacia el camino
y la flor que quedaba de pena murió.
Y Juan vive ahora
Enviado por beache
PIZZAS
Estaba una pizza llorando en el cementerio, llega otra pizza y le dice:
- ¿Era familiar?
- No, era mediana..
La soledad más amarga, no es aquella donde sólo se habla consigo mismo. Es aquella donde se tiene a quien hablarle, pero sin tener a nadie con intención de escuchar
Yoannis Alvarez Alcantara
Te vi y en un segundo
Los sueños empezaron a volar
Te conquistaba, me casaba
Muchos hijos y un hogar.
De pronto el tren paró
Te perdiste entre la gente
Toda mi vida soñada
Se deshizo de repente!!
juan romero