Perfil Público de benji
Elena Muñoz
Un poco sobre benji
Estadísticas
¿Cómo conseguir puntos?
Puedes obtener puntos y subir en nuestro ranking en función de estos criterios:
- 15 puntos por cuento subido
- 10 puntos por poema subido
- 8 puntos por chiste subido
- 5 puntos por frase subida
- 1 punto por cada seguidor
- 0.02 puntos por voto positivo recibido
- -0.02 puntos por voto negativo recibido
- 15 puntos por cuento subido
- 10 puntos por poema subido
- 8 puntos por chiste subido
- 5 puntos por frase subida
- 1 punto por cada seguidor
- 0.02 puntos por voto positivo recibido
- -0.02 puntos por voto negativo recibido
Puntos
Día 237.82
Puntos
Semana 237.88
Puntos
Mes 755.88
Puntos
Año 13
Seguidores
0
Seguidos
Tú serás cómplice
de mi arcano.
¡Estoy enamorada!
en mi sueño dorado
él, es mi llama gemela
su fulgor aviva el amor.
Quiero gritarlo
a los cuatros vientos,
pero la realidad es ésta;
él no lo sabe…
Eso implica, te diré
su nombre quedo
porque si se entera;
al ser tan guapo,
y yo vieja y fea
temo caiga rendido
a mis pies.
Al unísono por mi ironía
nos morimos de la risa.
El sabor de la soledad
la sume en la oscuridad;
el caos en su mente acecha,
y como peregrina acampa
en el desolado desierto,
en el oasis se refugia
con el alma sin aliento,
en su largo recorrido
por el calor humano
va sedienta: colapsa
y la tormenta de arena
arrastra su lamento.
Sobre el origen de la vida
en mi ignorancia supina
difiero de las teorías.
Me asfixian los dizques
cuando los hechos
están a ojos vistas.
Al ver como mutilan
las culturas ancestrales
me muero de la risa.
Los eminentes científicos
arqueólogos, religiosos
creen tener la verdad absoluta.
Con el nivel de inteligencia
y voces de barítonos
le hacen coro a lo paradójico.
La existencia es un misterio
por ende, saber a ciencia cierta
es de genios.
Sumergida en el pensar
a vuelapluma plasmo mi verdad.
Me asquea la vida inmisericorde
por el infanticidio, el feminicidio
la trata… y la falta de equidad.
Me asquea la ceguera de la justicia
las influencias, la corruptela
y pare usted de contar.
Me asquea… mi psiquis se bloquea
por la impotencia hacia el dolor ajeno;
es en vano mi descontento.
“El mundo desde que es mundo”
tiene la absoluta verdad.
Hay que tener la prudencia
de los tres monos sabios,
y equilibrar, el pensar.
A ella la vejez no la inmuta
su sensualidad es coruscante,
y su espíritu joven y resoluto
la incita a tener un romance,
bajo la tenue luz de la luna
las miradas escrutan:
¡la atracción es mutua!,
él es un galán y manifiesta
su deseo por otro encuentro,
la atracción sexual aviva la flama,
en ella su alma exhala
*no hay amor, es cierto*
empero gracias a esa vivencia,
ella mira su imagen en el cristal
y éste le retorna
una sonrisa, con picardía
Ella vive la vida plena
con ribetes de edad subjetiva.
él, entra en los cánones de la belleza
y arrasa con su carisma.
el sentido común en la relación prevalece,
y se envuelven con un tul de armonía.
pero al no poseer del todo la verdad;
a veces habla de más
y eso la entorpece.
Al estar en efecto mariposa
la duda duele y la incertidumbre acecha.
Los días de espera van sin prisa,
y con las horas de pasión:
su espíritu rejuvenece.
y cuando el sentir se libera, lo plasma
con la pluma del alma; en los versos.
CONFIANZA
Confiar fue mi único error,
yo estaba mejor sin ti,
que mal, que iluso que fui,
al verte con ojos de amor.
Llegaste con esa sonrisa
que me arrancó la amargura,
movías tu piel, tu figura,
y tus caderas con pericia.
Yo era un saco de despojos,
susurraste "tú solo confía",
sabías que yo lo quería,
confíe cegado por tus ojos.
Error craso en resultado,
dejando como concluso,
a un roto corazón iluso
y a un iluso mutilado.
La causa por sufrirme
no es más que la confianza,
pues su ofuscada alabanza
solo me hizo redimirme.
Si ser un vil desdichado
me mantenía más feliz,
obsérvame ahora infeliz
y júzgame de afortunado.
Al aceptarte la una alianza
yo te entregué el cuchillo,
y tú con un tajo sencillo
aniquilaste la esperanza.
Pues yo te buscaba ansioso
esperando a tu llamado
y tú te ibas de mi lado
con otro amor receloso.
No amaste en serio jamás,
fui solo un juguete triste
y una vez que te aburriste
jugaste con alguien más.
Me creíste triste mendigo,
debiste decir tu intención,
pues conociendo tu razón,
no hubiera perdido contigo.
Ahora queda la casa sola
y un frío café a la mitad,
el viento azota sin piedad
contra mi tejada española.
Solo me quedo a pensar
lo fatal del romanticismo.
Pero al menos yo mismo
nunca me he de traicionar.
Querías hundirme en el mar,
felicidades, lo conseguiste.
Dejaste a un tirano triste
y a un triste sin amar.
Y si nos vemos por azares
te saludaré con pericia,
así no notarás la avaricia
de mandarte mis pesares.
Creo que necesito dormir,
creo que necesito un baño,
uno que me quite el daño,
uno para dejar de sufrir.
Si lo permite mi mente
soñaré con amar de nuevo.
Con un dulce amor longevo
para sufrir nuevamente.
Enviado por livan23l
YA ESTÁ BIEN
Pero mira que te he dicho diez mil millones de veces que no exageres...
Sólo pensar en traicionar ya es una traición consumada.
Cesare Cantù
¡Que venga la muerte!
¡que venga! que aquí la espero.
Que venga como el viento.
Rauda y decidida, con su guadaña en la mano y la mirada de frente.
¡Que vevenga la muerte!
¡que venga! que aquí la espero.
Que no hay hombre que la espere como yo la espero.
En pie y con la cara en alto,
firme como un soldado en el frente
rozado por los vientos de tanato
y rezando por algo de suerte.
¡Que venga la muerte!
¡que venga! que aquí la espero.
Rodrigo
05/04/2017
Derechos Reservados de Autor.
Bruno C
CONFIANZA
Confiar fue mi único error,
yo estaba mejor sin ti,
que mal, que iluso que fui,
al verte con ojos de amor.
Llegaste con esa sonrisa
que me arrancó la amargura,
movías tu piel, tu figura,
y tus caderas con pericia.
Yo era un saco de despojos,
susurraste "tú solo confía",
sabías que yo lo quería,
confíe cegado por tus ojos.
Error craso en resultado,
dejando como concluso,
a un roto corazón iluso
y a un iluso mutilado.
La causa por sufrirme
no es más que la confianza,
pues su ofuscada alabanza
solo me hizo redimirme.
Si ser un vil desdichado
me mantenía más feliz,
obsérvame ahora infeliz
y júzgame de afortunado.
Al aceptarte la una alianza
yo te entregué el cuchillo,
y tú con un tajo sencillo
aniquilaste la esperanza.
Pues yo te buscaba ansioso
esperando a tu llamado
y tú te ibas de mi lado
con otro amor receloso.
No amaste en serio jamás,
fui solo un juguete triste
y una vez que te aburriste
jugaste con alguien más.
Me creíste triste mendigo,
debiste decir tu intención,
pues conociendo tu razón,
no hubiera perdido contigo.
Ahora queda la casa sola
y un frío café a la mitad,
el viento azota sin piedad
contra mi tejada española.
Solo me quedo a pensar
lo fatal del romanticismo.
Pero al menos yo mismo
nunca me he de traicionar.
Querías hundirme en el mar,
felicidades, lo conseguiste.
Dejaste a un tirano triste
y a un triste sin amar.
Y si nos vemos por azares
te saludaré con pericia,
así no notarás la avaricia
de mandarte mis pesares.
Creo que necesito dormir,
creo que necesito un baño,
uno que me quite el daño,
uno para dejar de sufrir.
Si lo permite mi mente
soñaré con amar de nuevo.
Con un dulce amor longevo
para sufrir nuevamente.
Enviado por livan23l
YA ESTÁ BIEN
Pero mira que te he dicho diez mil millones de veces que no exageres...
Sólo pensar en traicionar ya es una traición consumada.
Cesare Cantù
¡Que venga la muerte!
¡que venga! que aquí la espero.
Que venga como el viento.
Rauda y decidida, con su guadaña en la mano y la mirada de frente.
¡Que vevenga la muerte!
¡que venga! que aquí la espero.
Que no hay hombre que la espere como yo la espero.
En pie y con la cara en alto,
firme como un soldado en el frente
rozado por los vientos de tanato
y rezando por algo de suerte.
¡Que venga la muerte!
¡que venga! que aquí la espero.
Rodrigo
05/04/2017
Derechos Reservados de Autor.
Bruno C