Perfil Público de beache
Bertoldo Herrera Gitterman
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Día 145.06
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Semana 145.50
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Mes 485.54
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Año 22
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9
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Era Juan un muchacho de serena mirada
que lograba objetivos con ahínco ejemplar,
que soñaba despierto buscando su amada
y hacerla su esposa y llevarla a su hogar.
Y una tarde cualquiera surgió la sonrisa
una hermosa muchacha se la respondió
al impulso espontáneo de dos corazones
se tiñó el mundo rosa y en rosa quedó.
Y el amor floreció al compás de la vida
el honrado trabajo sus frutos rindió
el pan abundaba dorado en la mesa
y el jardín que crearon también floreció.
Un aroma de cielo invadió la hondonada
con contornos azules se tiñó la distancia
las violetas vinieron a erigirse las reinas
y en el aire esparcían su dulce fragancia.
Con susurros de amor se tejió la morada,
sonrisas y sueños llenaban la estancia,
dos corazones latían en perfecta armonía,
y en cada rincón floreció en abundancia.
Pero, una tarde cualquiera rehuyó su mirada
y a la tarde siguiente ya no la encontró
con el alma en la mano esperó si llegaba
pero, al día siguiente, tampoco la halló.
Haciendo uso total de su libre albedrío
sin querer sopesar que era tan querida
decidió que era tiempo ya de marcharse
e hizo pacto total con su propia partida
Recorrió la senda por la que había venido
y siguiendo hacia lejos, de allí se marchó.
olvidó las sonrisas, caricias y sueños,
los momentos felices, también olvidó.
Sentado al portal esperaba el crepúsculo
y lloró aquella noche, pues tenía por qué
y las horas se fueron caminando lentamente
a contar de esa aciaga en la que ella se fue.
Un dolor lacerante se ha instalado en su pecho
el insomnio constante es su fiel compañero
una angustia latente ha invadido a su alma
al poder comprobar que ese amor era artero.
¿Dónde estarás ahora, ingrata avecilla?
¿Por dónde camina tu diminuto pisar?
¿Te salpica la lluvia, te refresca la brisa,
te entrega su sombra el más verde pinar?
Y esa vida feliz se escapó en desbandada
y toda esa dicha también sucumbió.
El perro preferido se fue hacia el camino
y la flor que quedaba de pena murió.
Y Juan vive ahora
¿Qué le dijo el platillo a la taza?
Quita que estás caliente.
¿Qué le dijo un 1 a otro 1?
Hagamos un número once
Mírame a los ojos y dime que me amas
me dijo sonriendo una hermosa mujer
mira que el amor es precepto divino
si me das tu cariño, te puedo querer.
Con el sol declinante caminando a su ocaso
era tarde esa tarde de aquel bello momento
un impulso sincero nos fundió en un abrazo
con el beso siguiente se forjó un juramento.
El verdor del laurel ha pintado sus ojos
armonioso es el tono de su hermosa voz
caminando a su lado he seguido mi vida
el amor que tenemos fue bendito por Dios.
Hombro a hombro fuimos creando futuro
mano a manos en el tiempo forjamos hogar
que sea más próspero fundado en esfuerzo
es la forma que emplean los que saben amar.
Nueva Imperial, 04 09 23
Bertoldo Herrera Gitterman
Ahora sí que este será el último poema que subo. Ojalá lo lean y les agrade
EN UNA ISLA LEJANA: UNA FLOR
Más allá de estos cielos, muy lejos de aquí
donde el sol se oculta durante la noche
a recargar sus pilas, a llenarse de luz
y poder continuar con su diario derroche.
Había una pequeña isla solitaria
que el mar con todas sus aguas bañaba
partiendo las rocas que la recubrían
llevando la chica, la grande quedaba.
Un ave volando se hallaba cansada
al ver esa isla se dirige hacia allá
llevaba en su pico pequeña semilla
si la come en el vuelo, se le caerá.
Posó como siempre en la parte más alta
donde suele encontrarse la roca más dura
y al intentar comerse la pequeña semilla
cayó, fue rodando, se perdió en la ranura.
Decepcionada y triste siguió su camino
buscando otra isla que estuviese poblada
no la hacía feliz la existencia del hombre
lo más importante, que estuviera plantada.
Ya nada se supo del final de esta historia
no quedaron registros si lo pudo lograr
si había otras islas que tuvieran plantitas
donde hacer su nido y poderlo anidar.
Mientras tanto en la isla, se quedó la semilla
se adhirió firmemente a la roca y allí germinó
la regaban las gotas de las aguas saladas
y las gotas de lluvia que en invierno llegó.
Creció débilmente, pero emitió bella flor
en la roca desnuda solamente estaba ella
irradiando en su entorno sus propios colores:
era un mundo sin flores y abundaba la estrella.
Llegaron pintores a inmortalizar su imagen
y también colibríes a sorber su dulzor.
después un poeta le creó algunos versos
que narraran la historia de esta bella flor.
Nueva Imperial, 24 agosto 2023
Bertoldo Herrera Gitterman
Tomado del poemario “Loas al Señor Sol”
No era muy grande ni pequeño
no había llegado pellín todavía
era un hermoso hualle solitario
que a media falda del cerro crecía.
El fuerte viento llegó por el norte
más de una rama a su paso quebró
siguió azotando por horas enteras
cuando la tormenta ya se desató
Y fuertemente tronaba el relámpago
retumbaba el trueno con grito feroz
era como si el cielo estuviera tratando
de asustar al mundo con sólo su voz.
Entonces vino el rayo con su luz y calor
y al nombrado hualle infeliz alcanzó
fue girando en torno de su alrededor
y una inmensa que trola botada dejó.
Impactó a la gente de todo el sector
que está acostumbrada que el rayo suceda
y al día siguiente se volcaron todos
a buscar la hachita que dicen que queda.
Bertoldo Herrera Gitterman
(Tomada del poemario “Arriba en Quilimanzano
INGRATA
Era Juan un muchacho de serena mirada
que lograba objetivos con ahínco ejemplar,
que soñaba despierto buscando su amada
y hacerla su esposa y llevarla a su hogar.
Y una tarde cualquiera surgió la sonrisa
una hermosa muchacha se la respondió
al impulso espontáneo de dos corazones
se tiñó el mundo rosa y en rosa quedó.
Y el amor floreció al compás de la vida
el honrado trabajo sus frutos rindió
el pan abundaba dorado en la mesa
y el jardín que crearon también floreció.
Un aroma de cielo invadió la hondonada
con contornos azules se tiñó la distancia
las violetas vinieron a erigirse las reinas
y en el aire esparcían su dulce fragancia.
Con susurros de amor se tejió la morada,
sonrisas y sueños llenaban la estancia,
dos corazones latían en perfecta armonía,
y en cada rincón floreció en abundancia.
Pero, una tarde cualquiera rehuyó su mirada
y a la tarde siguiente ya no la encontró
con el alma en la mano esperó si llegaba
pero, al día siguiente, tampoco la halló.
Haciendo uso total de su libre albedrío
sin querer sopesar que era tan querida
decidió que era tiempo ya de marcharse
e hizo pacto total con su propia partida
Recorrió la senda por la que había venido
y siguiendo hacia lejos, de allí se marchó.
olvidó las sonrisas, caricias y sueños,
los momentos felices, también olvidó.
Sentado al portal esperaba el crepúsculo
y lloró aquella noche, pues tenía por qué
y las horas se fueron caminando lentamente
a contar de esa aciaga en la que ella se fue.
Un dolor lacerante se ha instalado en su pecho
el insomnio constante es su fiel compañero
una angustia latente ha invadido a su alma
al poder comprobar que ese amor era artero.
¿Dónde estarás ahora, ingrata avecilla?
¿Por dónde camina tu diminuto pisar?
¿Te salpica la lluvia, te refresca la brisa,
te entrega su sombra el más verde pinar?
Y esa vida feliz se escapó en desbandada
y toda esa dicha también sucumbió.
El perro preferido se fue hacia el camino
y la flor que quedaba de pena murió.
Y Juan vive ahora
Enviado por beache
PIZZAS
Estaba una pizza llorando en el cementerio, llega otra pizza y le dice:
- ¿Era familiar?
- No, era mediana..
La soledad más amarga, no es aquella donde sólo se habla consigo mismo. Es aquella donde se tiene a quien hablarle, pero sin tener a nadie con intención de escuchar
Yoannis Alvarez Alcantara
Te vi y en un segundo
Los sueños empezaron a volar
Te conquistaba, me casaba
Muchos hijos y un hogar.
De pronto el tren paró
Te perdiste entre la gente
Toda mi vida soñada
Se deshizo de repente!!
juan romero
INGRATA
Era Juan un muchacho de serena mirada
que lograba objetivos con ahínco ejemplar,
que soñaba despierto buscando su amada
y hacerla su esposa y llevarla a su hogar.
Y una tarde cualquiera surgió la sonrisa
una hermosa muchacha se la respondió
al impulso espontáneo de dos corazones
se tiñó el mundo rosa y en rosa quedó.
Y el amor floreció al compás de la vida
el honrado trabajo sus frutos rindió
el pan abundaba dorado en la mesa
y el jardín que crearon también floreció.
Un aroma de cielo invadió la hondonada
con contornos azules se tiñó la distancia
las violetas vinieron a erigirse las reinas
y en el aire esparcían su dulce fragancia.
Con susurros de amor se tejió la morada,
sonrisas y sueños llenaban la estancia,
dos corazones latían en perfecta armonía,
y en cada rincón floreció en abundancia.
Pero, una tarde cualquiera rehuyó su mirada
y a la tarde siguiente ya no la encontró
con el alma en la mano esperó si llegaba
pero, al día siguiente, tampoco la halló.
Haciendo uso total de su libre albedrío
sin querer sopesar que era tan querida
decidió que era tiempo ya de marcharse
e hizo pacto total con su propia partida
Recorrió la senda por la que había venido
y siguiendo hacia lejos, de allí se marchó.
olvidó las sonrisas, caricias y sueños,
los momentos felices, también olvidó.
Sentado al portal esperaba el crepúsculo
y lloró aquella noche, pues tenía por qué
y las horas se fueron caminando lentamente
a contar de esa aciaga en la que ella se fue.
Un dolor lacerante se ha instalado en su pecho
el insomnio constante es su fiel compañero
una angustia latente ha invadido a su alma
al poder comprobar que ese amor era artero.
¿Dónde estarás ahora, ingrata avecilla?
¿Por dónde camina tu diminuto pisar?
¿Te salpica la lluvia, te refresca la brisa,
te entrega su sombra el más verde pinar?
Y esa vida feliz se escapó en desbandada
y toda esa dicha también sucumbió.
El perro preferido se fue hacia el camino
y la flor que quedaba de pena murió.
Y Juan vive ahora
Enviado por beache
PIZZAS
Estaba una pizza llorando en el cementerio, llega otra pizza y le dice:
- ¿Era familiar?
- No, era mediana..
La soledad más amarga, no es aquella donde sólo se habla consigo mismo. Es aquella donde se tiene a quien hablarle, pero sin tener a nadie con intención de escuchar
Yoannis Alvarez Alcantara
Te vi y en un segundo
Los sueños empezaron a volar
Te conquistaba, me casaba
Muchos hijos y un hogar.
De pronto el tren paró
Te perdiste entre la gente
Toda mi vida soñada
Se deshizo de repente!!
juan romero